Medio oriente y el petróleo
Región Medio Oriente. El
Medio Oriente ha sido una de las regiones más convulsas del mundo en las
últimas décadas. Dos factores esenciales lo han determinado: en primer lugar,
implantación del Estado de Israel en 1948 en plena Palestina,
punto de partida largo conflicto árabe-israelí; en segundo lugar, la gran
riqueza petrolera que atesora su subsuelo y que ha despertado las apetencias
monopolistas e imperialistas lo largo del siglo XX.
Los principales diarios de todos los países han
reflejado, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial noticias e imágenes
sobre los acontecimientos que han caracterizado esta región poblada
esencialmente por árabes de profunda fe religiosa musulmana.
Es importante hacer referencia a una pequeña porción del
Medio Oriente conocida como Levante e integrada por Israel, Líbano y parte de
los territorios de Jordania y Siria, que se localiza en la porción occidental
paralela a la costa del Mar Mediterráneo. Se trata de una estrecha faja de
paisajes mediterráneos entre desiertos con una elevada densidad demográfica.
El Levante se caracteriza por presentar veranos secos e
inviernos relativamente suaves y húmedos, con ríos poco caudalosos y no
apropiados para la navegación ni para garantizar hidrogenaría, entre los que
sobresale el Jordán, que desemboca en el Mar Muerto (máxima depresión
continental a 391 metros por debajo del nivel del mar). En esta zona se
practica la agricultura en áreas irrigadas y no irrigadas y entre los
principales cultivos sobresalen los cítricos. En cuanto a la economía del Medio
Oriente, de seguro ya supones que su principal exponente está representado por
la producción de petróleo.
Este recurso abunda notablemente en el subsuelo de la
región y como regla es de fácil extracción. Se trata además de petróleo de
reconocida calidad -medios y ligeros-, que se comercializan a altos precios en
el mercado internacional. La principal zona petrolera del Medio Oriente es el Golfo Pérsico,
en cuyas márgenes se elevan cientos de torres de extracción e instalaciones
para la refinación de crudos.
Varios puertos han sido debidamente acondicionados para
el embarque del vital recurso energético, algunos de ellos capaces de recibir
gigantescos supertanqueros. Se destacan aquí las instalaciones de Irán,
Iraq,
Kuwait,
Arabia
Saudita, Bahréin, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos.
Existen centros de extracción en el interior de la
península Arábiga, en Siria, en el norte de Iraq y en otros sitios. La
agricultura medioriental es muy limitada dadas las condiciones
físico-geográficas imperantes. En la mayoría de los casos se trata de
producciones que apenas logran satisfacer una parte de la demanda de sus
pueblos.
Con mayores posibilidades se desarrolla la ganadería, en
especial en las laderas montañosas donde la humedad permite la existencia de
pastos y en sitios como la llanura de Mesopotámica, donde los animales pastan
en las tierras privadas de regadío.
En general, las naciones del Medio Oriente presentan
economías basadas especialmente en la minería (extracción de petróleo y gas), que
condena sus relaciones comerciales a la mono-exportación de un recurso no
renovable que algún día dejará de existir . Se trata en todos los casos de
países del llamado Tercer Mundo.
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