viernes, 3 de mayo de 2013


Hacia la nueva fase en la relación bipolar

El panorama político que siguió a la Segunda Guerra Mundial estuvo condicionado por el papel de Estados Unidos y la Unión Soviética, que no supieron ponerse de acuerdo sobre la manera de reordenación del mundo, ya que representaban dos sistemas políticos, dos modelos económicos y dos formas de organización social opuestas e irreconciliables. Así pues, el objetivo prioritario de los vencedores fue garantizar la existencia de dos bloques, liderados por las dos superpotencias, y asegurar que el resto de países se alineasen en función de los intereses de estos dos Estados. Pulsa sobre el icono para ir a línea de tiempo interactiva

El bloque capitalista y el bloque socialista fueron conformando dos modelos sociales y políticos tan diferenciados que en unas ocasiones estuvieron a punto de enfrentarse y en otras redujeron distancias, convencidos de la imposibilidad de destruirse sin poner en peligro el futuro de la humanidad. Las relaciones internacionales pasaron, pues, de lo que se ha denominado Guerra Fría (conflicto entre los bloques en todos los aspectos menos en el enfrentamiento militar directo) a la coexistencia pacífica (aceptación de la existencia del otro bloque y necesidad de establecer relaciones pacíficas).

La Humanidad se dividió en “dos mundos”, campos o bloques: uno que se llamó a sí mismo “mundo libre” , y el otro, comunista. Pero cada uno de ellos creía exclusivamente en un mundo, el suyo propio.

La política de ambos consistía en mantenerse firme contra la expansión del otro buscar los medios de extender su sistema. Consolidar y ampliar las zonas de influencia sin llegar a un choque abierto de sus fuerzas armadas –lo cual podría significar la guerra- constituyó su preocupación central y el objetivo de sus acciones.La Guerra Fría –como se denominó a estas relaciones –significó una situación extremadamente tensa entre las grandes potencias, en la que el hostigamiento, el armamentismo y la actitud de beligerancia hacían prever una guerra a gran escala que reduciría a cenizas el planeta.

Partiendo de la creencia de que en el campo enemigo siempre se albergaban propósitos agresivos, los ideólogos de la Guerra Fría apoyaron la creación de un complejo entramado de alianzas políticas, económicas y militares que englobaban a sus respectivos países satélites. Sus fines fueron facilitar la cooperación entre las naciones de un mismo bloque y marcar su territorio frente a cualquier intento expansionista del adversario.

La estrategia norteamericana para la Guerra Fría se basó en cinco puntos fundamentales:

  • El sostenimiento y la renovación de un enorme potencial militar propio, que significara una garantía para sus aliados y pudiera contener el avance rojo
  • El apoyo económico para los países afectados por la guerra, que permitiera su penetración económica y política en esos países.
  • La asistencia militar a los aliados y los países amenazados por la subversión comunista mediante el envío de armamento, ayuda económica y firma de pactos multilaterales.
  • El cercamiento militar de la URSS y sus aliados mediante pactos militares y una red de bases norteamericanas en el exterior.
  • La propagación de una ideología anticomunista que presentara a Estados Unidos como el defensor de los valores de la civilización occidental.

Los soviéticos enfrentaron al otro bloque en base a dos principios: la creencia en la inminente caída del capitalismo occidental como consecuencia del caos subsiguiente a la Guerra Mundial, y la conciencia colectiva de autodefensa desarrollada desde la Revolución de 1917 hasta la segunda Guerra Mundial, que la Guerra Fría no hizo más que aumentar.

Encararon la estrategia de confrontación con EEUU en base a seis puntos:

  • El aumento progresivo de un poderío militar propio. En 1952 la URSS dedicaba un alto porcentaje del gasto público a sus Fuerzas Armadas, y contaba con más de 4.500.000 efectivos militares.
  • La formación de un bloque militar en el Este europeo bajo la coordinación soviética.
  • El establecimiento de un sistema económico integrado, destinado a servir a los intereses del desarrollo soviético (CAME o COMECON)
  • El apoyo a los movimientos pacifistas de Occidente, con la finalidad de movilizar a la población contra la política de rearme e integración militar del bloque occidental.
  • La lucha contra las oposiciones internas (pacifistas e intelectuales) que llevó a purgas e intervenciones en sus países aliados en caso de crisis interna.
  • El apoyo a los movimientos de liberación afroasiáticos, en especial a aquellos en los que los comunistas ejercían un papel dirigente.

En este período muchos fueron los conflictos en los cuales las dos superpotencias midieron fuerzas sin un enfrentamiento directo. La situación de Alemania una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial será una fuente de tensiones permanente que encontrará una solución parcial con la división de Alemania en dos, Alemania Federal (bajo la órbita capitalista) y Alemania Democrática (bajo la órbita socialista). Berlín la capital de Alemania Democrática quedará divida en cuatro zonas de ocupación (EE.UU., G.Bretaña, Francia y la URSS) y posteriormente en dos, siendo numerosos los desentendimientos entre los aliados (EE.UU., Francia y G.Bretaña) y los soviéticos que terminarían con la construcción del Muro de Berlín por parte de las autoridades del sector oriental. Corea y Vietnam serán otros ejemplos de conflictos o enfrentamientos localizados de la Guerra Fría.

 

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