EL PERÍODO 1919-1929
El
período que media entre la finalización de la Primera Guerra Mundial y el crac
de la bolsa de Nueva York estuvo cargado de contradicciones.
Por un lado, el fin de la guerra no puso término a las penurias de los europeos, enfrascados en la reconstrucción de sus economías. Por otro, los Estados Unidos de Norteamérica iniciaron un ciclo expansivo que se tradujo en una prosperidad sin precedentes. Sin embargo esa aparente bonanza no estuvo exenta de ambigüedades. El ciclo expansivo americano se quebró bruscamente en las postrimerías de la década, dando lugar a una crisis cuyas repercusiones conmovieron a todo el mundo capitalista.
Por un lado, el fin de la guerra no puso término a las penurias de los europeos, enfrascados en la reconstrucción de sus economías. Por otro, los Estados Unidos de Norteamérica iniciaron un ciclo expansivo que se tradujo en una prosperidad sin precedentes. Sin embargo esa aparente bonanza no estuvo exenta de ambigüedades. El ciclo expansivo americano se quebró bruscamente en las postrimerías de la década, dando lugar a una crisis cuyas repercusiones conmovieron a todo el mundo capitalista.
La guerra
mundial había supuesto una ruptura con los cambios iniciados en la Segunda
Revolución Industrial y sus efectos
se hicieron notar:
·
Desarticulación
de los intercambios comerciales
internacionales.
·
Participación
creciente de los estados en economía y la desaparición del liberalismo económico típico del siglo
XIX.
·
Adaptación
de la producción industrial a las necesidades bélicas.
·
Recurso a
las reservas monetarias por parte de los estados ocasionando con ello una
fuerte inflación.
Al
finalizar el conflicto era necesario reconvertir una economía volcada en la
guerra en otra de paz. El camino hacia la consecución de ese objetivo estuvo
plagado de dificultades.
En un
primer momento los países europeos, los más afectados por el conflicto,
iniciaron un tímido despegue pero pronto esa recuperación sufrió un frenazo. No
fue hasta 1924 cuando de nuevo
se produjo una reactivación de la economía internacional. La excepción a este hecho
la constituyeron los Estados Unidos
que salieron de la guerra convertidos en la mayor potencia del mundo. Durante
el conflicto se habían erigido en proveedores
de materias primas, alimentos y bienes manufacturados y con ello en acreedores de sus aliados.
Durante
la posguerra continuaron jugando un papel económico esencial. Europa les adeudaba aproximadamente 10.000 millones de dólares. Las
dificultades que aquejaban las economías de los antiguos contendientes no se
reflejaron en la potencia americana. La situación se mantuvo hasta finales de
la década de los "felices años
veinte".
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